Seguidores

domingo, 9 de junio de 2013

Así es como se rompe lo irrompible. Haciéndolo creer que es frágil.

Serán esas pequeñas manías tuyas de aferrarte a lo roto y estropeado. De querer rescatarme. Pero a mí quién me va a rescatar y de qué. ¿De los centímetros que me faltan y de los kilos que me sobran?
Y así se resumen los cinco meses de mi vida en los que empecé a sentir cosas bonitas y feas por una misma persona. Y aún así las bonitas no podían dejar de ser las mejores.
Se resumen tus gritos pidiendo un salvavidas y yo sin querer lanzártelo, o sin saber hacerlo, ya no sé. Siento haber llegado sin solución y sin querer solucionarme con nadie, o sin saber hacerlo, no sé.  Siento que te haya engañado mi cara bonita. O fea, tampoco lo sé. Siento haber sentido, y que tú sientas haber y haberte perdido.
Y así nos quedamos. Yo esperando a decir ven, sabiendo que vendrías, pero sin decirlo. Tú esperando oírlo, sabiendo que jamás lo diría. Y aquella noche te encontraste entre todo tu humo. Y bailaste en mi memoria, y yo desaparecí de la tuya. Y deseaste no  haber existido. O no haberme conocido, quién sabe.

Y así se resume un poquito nuestra etapa, en la que a veces éramos nosotros, y de vez en cuando, sólo éramos tú y yo.

1 comentario: